Ensayos de otro tiempo,realidad de siempre...

Dice el que ès: Aqui esta este pequeño escrito que hice hace un tiempo ya, que realmente hoy se revive con singular fuerza...aunque los contextos difieran....el contenido permanece. Y lo vivo asi... (Acota EL INDÒMITO: como ven..tan solo en inusuales escenarios , me deja fluir minimamente hacia sus manos y a su mente....y aùn asi me contiene...reservandome para sabe dios que..)

Cuan debil puede ser la mente humana?, "vive tu dia, como si fuera el ultimo" suelen resonar en folletos de iglesias, peliculas romanticas y tratados filosoficos. Pero nuestra naturaleza, mitad funcional mitad racional, no permite que esta maxima tan valiosa, sea prioridad en nuestras vidas. Por alguna razon inexplicable e inconsecuente con nuestra propia existencia, la conciencia de nuestro incierto camino en la tierra y por tanto, la inseguridad de nuestra perpetuidad y la de nuestras obras y logros no suele hacer mella hasta que la tragedia inmediata, sacude las raices mismas de las seguridades mejor construidas. La alerta terrible que suele resonar a toda luz y estruendo en nuestras almas, a la sombra de la muerte, se disipa tristemente, audazmente en la lejania, amparandose en el tiempo, calmante de dolores y atemperador de espiritus.
Que tortura indigna y amenazadora puede ser más terrible, que la busqueda de los porque? … a mi?…ahora?. Que es la muerte y la verdad, sino vanas siluetas deformes que cada uno interpreta a su manera, pero a quienes todos admiran, respetan e idolatran por igual, pero que ante su cercania o revelacion huyen despavoridos?. Nada mas insolito que nuestra permanente e incansable lucha por abrazar estos dos foragidos del mundo, quienes parecen saberlo todo pero no susurrarnos nada. Cuando creemos asirlos con fuerza, nos golpean en el rostro ufanandose de nuestra tonta ingenuidad. Dios, la muerte y la verdad acompañan al hombre en su camino por este mundo terrenal y la busqueda de su sentido mas intimo se mantiene incolumne en el alma, ya sea por la religion, por la ciencia, o por el simple y mal versado por los hombres, sentido comun.
Observaba asombrado las reacciones de las personas, ante el cortejo funebre. ¿Cuál es el respeto supremo que genera una procesion de enterramiento que hombres niños y mujeres, bajan sus cabezas, imprecan oraciones, o persignan sus cuerpos con voluntariosa y hasta casi temerosa rapidez?. Es realmente la empatia o acaso, la terrible carroza de la muerte que logra enfriar el corazon del más noble y el traicionero, del sabio y el ignorante, a quien nadie se atreve dar la espalda o siquiera pretender que no esta alli, sabiendo que su oz indinme no temera en sesgar de un solo corte sus fragiles hilos de vida ante la menor osadia?. Pero a la vez en una dualidad que nos define en este mundo, observar la macabra cotidianeidad con que se puede lidiar con ella, donde los funcionarios del cementerio portando el cuerpo del que ya no esta, pueden divagar sonrientes y dispuestos de temas tan variados como el futbol, la politica o el asado de ese fin de semana.
Macabro si ,es sin matiz posible, nuestra perfida costumbre de adorar, profanamente diria yo, cuerpos sin vida sepultados en tristes y lugubres pasillos, atestados de criptas y rosas marchitas olvidadas por el tiempo y la razon, donde la negacion a la partida del ser querido se vuelve insportable al punto de mantenerlos alli, aparentemente con la ilusion de que estan aun con nosotros, a la hora del rezo o de la confesion mas intima, que siempre llega en el arrepentimiento de que el escucha… ya jamas podra replicar.
¿Es la mente el unico rincón apacible en donde acoger nuestra sonrisa más nostalgica?, ¿Es la memoria la cancerbera de nuestras más terribles penas y dolores, encerradas alli, y a la vez el resabio del momento compartido el beso y el abrazo con aquel que ya no estara mas que en nuestra imagineria imperfecta?. ¿Es entonces la respuesta nuestro desconocimiento de la muerte?, ¿ Nuestro contacto casi inexistente con ella por obvia razon, es lo que nos hace describirla de forma tan lugubre y maquiavelica?. ¿Prometeran paz, o dolor?, ¿Compensara la muerte por aquello que cosechas en tu vida dia a dia, o en una terrible tirada del destino y el azar los elegidos poco tienen que ver con merito o venganza? Parece ser la moral de nuestra sociedad occidental el vivir, para morir……el servir para ser servido en un mundo que jamas hemos visto. En un mundo erratico sin dios ni religion entonces,como el que vivimos en la actualidad, donde la ciencia lo explica todo, la moral quizas , en un punto fuerte de este modelo imperfecto, gane su merecido merito, siendo valorada por su sentido más puro y no por su recompensa ulterior, paz de los corazones cobardes y oprimidos. ¿Es el matrimonio de estos dos Leviatanes, de estas dos siluetas terribles de las que les hablaba, nuestro unico consuelo de sapiencia?. La unica verdad consagrada ineludible, inconmensurable y suprema es que vamos a morir?. Como caballero y paje, como maestro y sirviente, como madre e hijo, ambos se sirven mutuamente intercambiando sus vestiduras, amparandose en sus silencios compartidos, compinches de la más pura esencia que no abandonan jamas su silencio sepulcral.